"El
SERNAGEOMIN (servicio nacional de geología y
minería) es un servicio del Estado. Pero en Chile
domina desde 1975, la ideología general llamada
capitalismo de mercado desregulado, es decir mercados
sin controles suficientes. Esta ideología impera
en Chile con más antigüedad que en otras
partes del mundo. Estados Unidos e Inglaterra empezaron
en los 80. Y ahora cubre todo el globo. Esta es la única
ideología que en la historia y la prehistoria
ha cubierto todo el planeta. Incluso países que
internamente no la aplican, como Irán y Cuba,
entre otros, no escapan debido a los tratados comerciales
internacionales. Esto significa el valor del lucro sobre
todos los valores, incluyendo la justicia, la igualdad,
etc.”
[1]
La pastera UPM ex Botnia, frente a Gualeguaychú,
no es una empresa sino un monumento. Su larga torre
nos recuerda que vivimos en una época en la que
dos gobiernos latinoamericanos que se autodenominan
progresistas no tienen la fuerza suficiente siquiera
para relocalizar una empresa. Botnia es un monumento
al límite, a la impotencia de los gobiernos frente
a las demandas de las transnacionales.
La mina San José en Chile se ha erigido como
un segundo monumento. En este caso, al modelo extractivista
es decir, al más claro designio del poder central
sobre la región.
Esculpido por un poder político servicial que
jugando a derechas e izquierdas da continuidad o incluso
profundiza políticas pinochetistas. Decorado
por la sed de ganancias de las multinacionales mineras,
pasteras, etc; que han aprendido a no reparan en ahorros
cuando de lo que se trata es de sus ganancias. Cimentado
sobre una sociedad en la que ha sido cortado de cuajo
una experiencia histórica verdaderamente trasformadora
que en tanto continua viva y desde las sombras pregunta:
¿porque el progreso del que habla la televisión
ha hecho que Chile figure entre los países más
desiguales a escala planetaria?.
Decía Castoriadis que el capitalismo serrucha
la rama sobre la que se asienta, refiriéndose
a la destrucción que produce sobre una naturaleza
que a la vez le es indispensable. Pero la realidad desafía
nuevamente a la imaginación: ¿Una empresa
minera es capaz de hacer que sus trabajadores extraigan
cobre de los pilares de sustentación de una mina
subterránea a 700 mts. de profundidad?
Sebastián Piñiera es una de las persona
más ricas de Chile y al mismo tiempo el presidente
de la Nación desde el 12 de marzo de 2010. Comenzó
a amasar su fortuna beneficiado por las privatizaciones
del gobierno de facto del general Pinochet. En los años
80 dirigió el primer banco de inversión
de Chile, y luego Fincard, empresa a través de
la cual se introdujeron en Chile las tarjetas de crédito.
Es dueño de LAN, la principal línea aérea
de Sudamérica, de importantes constructoras y
empresas vinculadas a la salud. Por ultimo es dueño
del Colo Colo, el Boca Juniors chileno y del canal de
TV Chilevisión.
Un presidente con esta historia promete cambios en
lo que respecta a la seguridad de los trabajadores mineros.
Cuando sus promesas coalicionen con la Seguridad jurídica
que reclamara la inversión trasnacional: ¿que
seguridad pesará más?
Los manuales sobre “minería responsable”
que se leen en la Argentina, país en el cual
la actividad minera se multiplica exponencialmente día
a día, se escriben en Chile.
Mientras se redactan e imprimen, en su país de
origen se derrumban las minas.
Entre las advertencias que en especial la mina San
José había recibido enumeramos:
“En junio de 2010,
la Asociación Chilena de Seguridad (AChS) emitió
el informe 227, en el cual le advertía a los
dueños de la Minera San Esteban del riesgo de
derrumbe en la mina San José y le solicitaba
a la empresa que "debía asegurar procedimientos
de fortificación, ubicando a los equipos de trabajo
en sitios que puedan ser seguros ante cualquier riesgo”.
“El estudio se hizo tras la caída de un
planchón que le provocó una herida contusa
en la zona lumbar al trabajador Jorge Galleguillos,
el 1 de junio pasado, un mes antes de otra caída
de roca (3 de julio), que le cercenó la pierna
a Gino Cortés”.
“Los informes de la AChS a la minera San Esteban
Primera se remontan al año 2001 tras advertir
"en innumerables oportunidades" problemas
de estabilidad de las galerías y escasa seguridad
en las faenas, los que eran repetitivos”.
“No sólo se detectaron falencias de seguridad
en la estructura de la mina, sino además en la
presencia de gases tóxicos al interior del socavón,
revelando altas concentraciones de dióxido nitroso
y monóxido de carbono, que "superaban las
normas" y que ponían en riesgo la salud
de los trabajadores, según las pesquisas de la
AChS”.
“…en agosto de 2003 multaron a San Esteban
con 10 sueldos
vitales por no informar sobre un accidente en la mina,
sanción que apeló la minera, pero que
fue ratificada por la Superintendencia de Seguridad
Social”.
“…la Inspección del Trabajo de Copiapó
fiscalizó la mina San José entre el 3
y el 29 de julio, y que el informe definitivo se emitió
el 6 de agosto, "un día después del
accidente que mantiene atrapados a 33 mineros".
[2]
Minería responsable, seguridad jurídica,
responsabilidad empresarial, controles eficaces, compatibilidad
entre diferentes actividades productivas, la obra de
los Chicago Boys está viva. Las banderas son
un agregado, la única que cuenta es la negra
y blanca.
Dice el documentalista chileno Marcelo Ferrari : “Durante
el proceso de investigación de “Sub terra”,
conocí un mundo sofocante, sin medidas de seguridad,
al que los trabajadores bajaban con las mismas chupallas
que usaban en el campo. Fue entender una especie de
ser humano esclavizado por generaciones, que no conocía
la vida porque no conocía el sol.”
“Luego investigué a la aristocracia de
la época y a la familia Cousiño, dueña
de la mina y una de las más ricas del planeta.
Claramente a los ojos del siglo XXI lo que ocurría
en Lota era inhumano”.
“Pero para el tipo de pensamiento social del Chile
de esa época y para los estándares industriales
que los Cousiño replicaban -los de Inglaterra,
para ser preciso-, esos horrores eran invisibles. Simplemente
entendían que así era la vida de los pobres”.
[3]
¿Tanto han cambiado las cosas?
El decorado mediático apuntó a hacer
del rescate de los 33 mineros atrapados una proeza de
la humanidad. Su resonancia histórica quiso rememorar
la llegada del hombre a la luna en 1969.
Una especie de cohete, más pequeño pero
no por ello menos poderoso, logro en 2010 sacar vivos
a seres humanos históricamente postergados y
obligados a vender su fuerza de trabajo arriesgando
con ellos sus vidas para que un pequeñisimo puñado
de afortunados aumenten aun más sus extraordinarias
ganancias.
Tanto han cambiado las cosas.
En lo que va del año murieron en accidentes
en minería en Chile 31 mineros. ¿Alguien
duda que para fin de año se llegara al número
de 33?
Trágicamente, cuando el proyecto capitalista
queda solo todo se vuelve más previsible.
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