El libro que hoy presentamos tiene sólo 123 páginas, muy bien escritas, pero no es un libro que se puede leer en un rato, no responde a la vertiginosidad del tiempo que nombra como una de las características de esta era capitalista, nos demoramos en su lectura porque nos invita a pensar, a reflexionar acerca del Gran accidente que hemos vivido, que estamos viviendo. Una y otra vez levantamos la vista del texto y podemos evocar a través de las metáforas que utiliza situaciones, textos, podemos conversar con el autor y con otros autores con los que él dialoga, y aclaro que no los cita, sino que conversa con ellos.
Yago utiliza obras musicales, Arnold Schömberg, Pink Floyd, recurre al cine, a series de televisión, a la literatura: Shakespeare: La tempestad y Hamlet, Javier Marías, Goethe, Fernando Pessoa, Cortázar, los mitos griegos , para metaforizar y ayudarnos a pensar , a simbolizar lo que el capitalismo y la pandemia han minado: la capacidad simbolizante y ligadora del yo y creadora de la subjetividad.
Dialoga por supuesto con Freud pero también con Piera Aulagnier, Silvia Bleichmar, Fernando Ulloa, Melanie Klein y Lacan. En el campo de la filosofía conversa con Castoriadis, Franco Berardi, sus autores favoritos y también con Baricco, Silvia Federici y Paul Virilio.
Nos ayuda a hacer consciente lo manifiesto, en esos planos donde la desmentida como defensa frente a los traumatismos, amenaza.
Yago puso a trabajar como psicoanalista lo que el capitalismo produce como efecto en las subjetividades en términos de nuevas patologías, y también las angustias y formas sintomáticas más cercanas al acto que al síntoma en sentido estricto, también puso a trabajar conceptos psicoanalíticos para dar sentidos que nos permitan pensar, dar figuración, metabolizar los acontecimientos traumáticos que nos afectaron en la pre-pandemia, la pandemia y la post-pandemia.
El título del libro: Transfiguraciones, alude a la puesta en figura de la pulsión, a la figurabilidad que es trabajo en el sentido psicoanalítico, el término alemán arbeit significa a través de, es el trabajo de la psique por excelencia, transformación de la cantidad en cualidad, trabajo que como dice Freud en el Proyecto de 1895 supone la transformación de la cantidad en complejidad evitando la descarga pulsional por el camino más breve, operación de la pulsión de muerte. Pero Yago hace un uso creativo de la noción y las transfiguraciones recorren todo el libro: de la vida en sociedad, de las subjetividades, de la clínica psicoanalítica, de la temporalidad, de las realidades.
Yago no elude la relación del sujeto humano con la muerte y nos invita a reflexionar sobre las formas de subjetividad que son producto del desmentido de nuestro ser mortales en las sociedades actuales, y advierte que sin la emancipación del pacto faústico, aquel que anuda el ansia por lo ilimitado con la destrucción de la naturaleza sin medir que somos parte de ella, “todo el porvenir podría ser una ilusión” dice.
La figura de “la obscura espalda del tiempo” es un hallazgo poético que alude a lo no historizado, no asumido, aquello inscripto no representado, restos de vivencias no transformadas en experiencias que tienen variadas resonancias, es la temporalidad, pero también es la eternidad, es lo no puesto en palabras y Yago la usa para iluminar la complejidad de la omisión universal a la que hace referencia una y otra vez en la medida que el virus se presenta como una amenaza no sólo a la nuda vida sino a una forma de vida.
Pero frente a este panorama propone que las posibles soluciones a estas encerronas trágicas deben provenir del conjunto de los miembros de la sociedad de modo que cito a Yago, “la realidad pueda tener más luminosidad para descifrar las brumas”.
Los capítulos dedicados al Psicoanálisis en la Pandemia nos ponen en contacto con un psicoanálisis vivo y creativo y con un practicante que trabaja y se deja trabajar por su clínica en tiempos de desamparo y traumatismo.
El libro tiene estructura de laberinto. Laberinto que no es ni caos ni confusión, no es tampoco el laberinto del “modus cogitandi” romano como lo llama Umberto Eco, a aquel que está atento al límite a la frontera y al binarismo sino que sigue el modelo del laberinto griego, en términos del laberinto hermético que sigue el modelo del rizoma, “como el lugar de las conjeturas, de las apuestas, de los azares, de las reconstrucciones, de las inspecciones locales descriptibles, de las hipótesis globales que deben ser continuamente replanteadas, pues una estructura de rizoma cambia de forma constantemente” como nos indica Eco.
Y hablando de virus y contagios, este libro nos pone en contacto con un autor lúcido que nos contagia su lucidez.
Bibliografía:
Eco, Umberto: La línea y el laberinto: las estructuras del pensamiento latino», publicado en Revista Vuelta. Abril de 1987.
Franco, Yago: Transfiguraciones. Psicoanálisis de la pandemia. Psicoanálisis en la pandemia. Magma Ed. Buenos Aires 2022.